La forma más segura de identificar a aquellos que no tendrán éxito en la pérdida de peso es que tienden a decir cosas como "mi objetivo es perder diez libras". Los objetivos de peso a menudo funcionan a corto plazo. Pero si necesita fuerza de voluntad para mantener el peso apagado, está condenado a la larga. La única forma de tener éxito a largo plazo es usar un sistema que evita su necesidad de fuerza de voluntad.
(The surest way to identify those who won't succeed at weight loss is that they tend to say things like "My goal is to lose ten pounds." Weight targets often work in the short run. But if you need willpower to keep the weight off, you're doomed in the long run. The only way to succeed in the long run is by using a system that bypasses your need for willpower.)
En "Cómo fallar en casi todo y aún así ganar en grande", Scott Adams analiza las razones detrás de los esfuerzos exitosos de pérdida de peso. Señala que las personas a menudo establecen objetivos específicos de pérdida de peso, como querer perder diez libras. Si bien dichos objetivos pueden proporcionar una motivación a corto plazo, pueden conducir a la dependencia de la fuerza de voluntad, lo que no es sostenible con el tiempo. Esta dependencia puede dar lugar a fin en última instancia para no mantener el control de peso de larga duración.
Adams enfatiza que para lograr el éxito a largo plazo, es crucial adoptar estrategias que no dependan en gran medida de la fuerza de voluntad. En lugar de centrarse únicamente en alcanzar un peso específico, desarrollar un sistema o rutina consistente puede ayudar a las personas a lograr y mantener sus objetivos de aptitud física de manera más efectiva. Al desviar el enfoque de los objetivos numéricos, uno puede fomentar hábitos más saludables que conducen a un cambio duradero.