En "El 42º paralelo", John dos Passos presenta una visión audaz para el siglo XX, prediciendo que la influencia estadounidense dará forma a los pensamientos, el progreso y los logros de la época. Hace hincapié en que los líderes en innovación y civilización surgirán de los Estados Unidos, afirmando que sus avances colorearán el mundo y dejarán un impacto duradero en las sociedades. Dos Passos pinta una imagen de un mundo donde los ideales y acciones estadounidenses inspirarán y elevarán la civilización global.
El autor también destaca el poder transformador de la modernidad, lo que sugiere que ciudades como Shanghai y Hong Kong seguirán siendo centros de civilización y conectividad. Expresa la creencia de que las barreras históricas de China serán desmanteladas, permitiendo la integración de ideas y prácticas modernas. Dos Passos concluye que la regeneración moral y física del mundo está en marcha, lo que indica que el cambio social es inevitable y el progreso se avanza hacia adelante, nunca vuelve al pasado.