No hay razón para asumir que el género también debería permanecer como dos. La presunción de un sistema de género binario retiene implícitamente la creencia en una relación mimética de género con el sexo, por lo que el género refleja el sexo o está restringido por él.
(There is no reason to assume that gender also ought to remain as two. The presumption of a binary gender system implicitly retains the belief in a mimetic relation of gender to sex whereby gender mirrors sex or is otherwise restricted by it.)
En su influyente trabajo "problemas de género", Judith Butler argumenta en contra de la comprensión binaria tradicional del género, lo que lo restringe solo a categorías masculinas y femeninas. Ella sugiere que este marco binario perpetúa la idea de que el género debería ajustarse al sexo biológico, lo que implica que el género es simplemente un reflejo de la anatomía de uno. Esta opinión es problemática ya que limita el potencial de autoidentificación e ignora las complejidades de la identidad de género.
Butler desafía a los lectores a repensar la relación entre género y sexo, afirmando que no tienen que alinearse perfectamente. Ella aboga por una interpretación más amplia del género que reconoce sus diversas expresiones más allá de la dicotomía convencional de hombres y mujeres. Al hacerlo, fomenta una comprensión más fluida e inclusiva de la identidad que reconoce las realidades de aquellos que viven fuera de las normas de género tradicionales.