Según Randy Alcorn en su libro "Heaven: Respuestas bíblicas a preguntas comunes", el don de la salvación no es algo que se pueda ganar o lograr a través del esfuerzo humano. En cambio, es una ofrenda generosa de Cristo, destacando la gracia que subyace en la fe cristiana. Este don divino está fundamentalmente arraigado en la noción de que el mérito de uno no influye en su acceso a la vida eterna.
.Alcorn enfatiza que esta comprensión de la salvación subraya la importancia de la fe sobre las obras. Asegura a los creyentes que son aceptados no por sus logros, sino únicamente por el sacrificio hecho por Cristo en su nombre, promoviendo un profundo sentido de gratitud y humildad por este regalo no ganado.
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