Thorne se encogió de hombros. Todavía son solo fantasías. No son reales. ¿Alguna vez has visto una autoestima? ¿Puedes traerme uno en un plato? ¿Qué tal un fotón? ¿Puedes traerme uno de esos?
(Thorne shrugged. They're still just fantasies. They're not real. Have you ever seen a self-esteem? Can you bring me one on a plate? How about a photon? Can you bring me one of those?)
En esta cita, Thorne transmite una sensación de escepticismo hacia los conceptos que a menudo se dan por sentado, como la autoestima y los fotones. Él implica que ciertas ideas que discutimos son simplemente nociones abstractas en lugar de entidades tangibles que se pueden ver o tocar. Esta perspectiva desafía la comprensión convencional de las emociones y los conceptos científicos como realidades concretas.
La retórica de Thorne nos empuja a examinar cómo interpretamos y valoramos los atributos intangibles. Al cuestionar la existencia de la autoestima en términos físicos, destaca la dificultad de comprender completamente la esencia de tales sentimientos en un sentido literal. Este pensamiento fomenta la reflexión sobre cómo definimos y percibimos ideas abstractas en nuestra vida cotidiana.