Aquellos que se burlan en un lenguaje fuerte son cobardes, porque es la vida real que los está impactando, y los débiles como ese son las personas que causan más daño a la cultura y al carácter. Les gustaría ver a la nación crecer en un grupo de pequeñas personas demasiado sensibles-Masturbators of False Culture ...
(Those who boggle at strong language are cowards, because it is real life which is shocking them, and weaklings like that are the very people who cause most harm to culture and character. They would like to see the nation grow up into a group of over-sensitive little people--masturbators of false culture...)
El autor Jaroslav Hašek, en su libro "El buen soldado Švejk", critica a aquellos que se sorprenden por un lenguaje fuerte, lo que sugiere que tales reacciones provienen de la cobardía. Argumenta que estas personas están conmocionadas por las realidades de la vida, y su naturaleza demasiado sensible puede ser perjudicial para la cultura y la sociedad. Él cree que su aversión a la franqueza conduce a la superficialidad, lo que socava el desarrollo genuino del carácter dentro de una nación.
Hašek advierte contra el surgimiento de una cultura llena de individuos demasiado sensibles, a quienes describe metafóricamente como "personas pequeñas demasiado sensibles". Él implica que esta tendencia hacia la fragilidad en responder a problemas de la vida real puede conducir a un falso sentido de cultura, donde se evitan importantes conversaciones y verdades. Esta evitación, según el autor, amenaza con crear una sociedad que carece de la fuerza requerida para enfrentar y abordar problemas significativos de manera efectiva.