En su trabajo "High Tide in Tucson", Barbara Kingsolver reflexiona sobre el viaje de redescubrir la alegría y el aprecio por la vida. Ella compara este proceso con una víctima de accidente cerebrovascular habilidades de rehabilitación, lo que indica que lograr la felicidad puede requerir un esfuerzo e intencionalidad significativos. Esta metáfora enfatiza la importancia de la persistencia y la práctica en el cultivo de una perspectiva positiva.
El mensaje deKingsolver destaca el poder transformador del amor por la propia vida. Sugiere que la alegría no es un estado automático, sino algo que puede desarrollarse conscientemente, reforzando la idea de que los individuos pueden reclamar su felicidad a través de la dedicación y la voluntad de cambiar su perspectiva.