En "Los mil otoños de Jacob de Zoet" de David Mitchell, Uzaemon reflexiona sobre la aguda percepción de Shuzai y se da cuenta de que sus ideas ya no le sorprenden. Este reconocimiento insinúa una comprensión más profunda entre los personajes, lo que sugiere que Uzaemon respeta las habilidades intuitivas de Shuzai.
Cuando Uzaemon expresa incertidumbre sobre su derecho a involucrar a Shuzai, Shuzai responde afirmando que, para alguien que cree en el Destino, la participación no está dictada por una elección personal. Este diálogo resume un tema de destino versus libre albedrío, ilustrando cómo sus destinos están interconectados más allá del control individual.