En su libro "La actitud correcta hacia la lluvia", Alexander McCall Smith sugiere que la sociedad a menudo selecciona a los políticos más jóvenes para los roles de liderazgo basados en su atractiva presencia de televisión y nitidez. Esta tendencia resalta una preferencia por las cualidades superficiales sobre los atributos más profundos y más significativos. El encanto de los líderes juveniles puede enmascarar la falta de experiencia y sabiduría que viene con la edad.
McCall Smith argumenta que el verdadero liderazgo debería centrarse en la sabiduría en lugar del atractivo estético. Las personas que poseen ideas valiosas y perspectivas reflexivas, a menudo asociadas con la edad y la experiencia, podrían no ajustarse a la imagen pulida favorecida por los medios. En última instancia, el autor enfatiza la importancia de priorizar la sabiduría en el liderazgo político, instando a la sociedad a reconsiderar sus elecciones para un gobierno más reflexivo.