En "Ghostwriting", David Mitchell explora el concepto de modelos y su influencia en la naturaleza. Sugiere que, si bien nuestras construcciones apuntan a aclarar y representar fenómenos naturales, sin darse cuenta pueden perturbar los mismos sistemas que intentan encapsular. Esta dualidad resalta una tensión entre nuestra comprensión de los procesos naturales y la interferencia que nuestros modelos pueden causar, lo que sugiere que las teorías y los marcos podrían imponer límites a las realidades que pretenden explicar.
Además, la cita de Mitchell enfatiza una reflexión más amplia sobre la relación de la humanidad con el mundo natural. A medida que creamos y adoptamos estos modelos, corremos el riesgo de alienar a los habitantes orgánicos de los ecosistemas. La búsqueda de conocimiento, impulsada por marcos teóricos, puede llevar a una desconexión de la esencia de la naturaleza, lo que ilustra una paradoja en la que los intentos de comprender pueden resultar en extrañamiento y alteración del medio ambiente.