A menudo confundimos el viaje de la curación como uno que cubre una herida. Pero como las heridas necesitan aire y luz para tejer y sanar, nuestro dolor y dolor deben ser sacados a la luz para que podamos ser sanados por la vida.
(We often mistake the journey of healing as one that covers over a wound. But as wounds need air and light to knit and heal, our pain and sorrow need to be brought out into the open so we can be healed by life)
En "La única vida que nos damos", Mark Nepo enfatiza que la curación no se trata simplemente de ocultar nuestras heridas o evitar el dolor. Sugiere que la curación genuina requiere reconocer y enfrentar nuestras luchas, lo que les permite el espacio para respirar y ser entendidos. Así como las heridas físicas necesitan aire y luz para sanar adecuadamente, nuestro dolor emocional y pena también deben estar expuestos y dirigidos a fomentar la verdadera recuperación.
Esta perspectiva fomenta una aceptación más profunda de los desafíos de nuestra vida, abogando por que abrazar nuestro sufrimiento puede conducir a un profundo crecimiento personal. En lugar de escondernos de nuestras experiencias, Nepo nos invita a traerlos a la luz, donde pueden transformar e integrarse en nuestras vidas, lo que finalmente conduce a una existencia más satisfactoria.