Todos nos estamos volviendo demasiado inteligentes. Nuestros cerebros se están volviendo cada vez más grandes, y el mundo se seca y muere cuando hay demasiado pensamiento y no suficiente corazón.
(We're all getting too smart. Our brains are just getting bigger and bigger, and the world dries up and dies when there's too much thought and not enough heart.)
La cita de "The Girl in the Falda inflamable" de Aimee Bender sugiere que a medida que las personas se vuelven más inteligentes, existe el riesgo de descuidar la profundidad emocional y la conexión. Implica que un énfasis excesivo en el intelecto puede conducir a una falta de compasión y comprensión, que son esenciales para una sociedad próspera.
Bender destaca una relación preocupante entre la expansión cognitiva y el agotamiento emocional. La noción de que "el mundo se seca y muere" indica que sin un equilibrio de pensamiento y una conexión sincera, tanto los individuos como la sociedad podrían sufrir. Esta crítica sirve como un recordatorio de la importancia de mantener nuestro bienestar emocional junto con el crecimiento intelectual.
