En el libro "The Dark-Haired Girl", Philip K. Dick especula sobre la posibilidad de telepatía y sus implicaciones para la comunicación con la inteligencia extraterrestre (ETIS). Reconoce la posible existencia de telepatía, lo que sugiere que si tanto la telepatía como la ETI son reales, el objetivo del proyecto CETI de usar la telepatía para la comunicación podría ser un concepto válido.
Sin embargo, Dick también plantea una nota de advertencia, lo que implica que si no existen telepatía ni etis, cualquier intento de comunicarse de esta manera sería inútil. Esta reflexión destaca las complejidades e incertidumbres en la búsqueda de conectarse con otros seres inteligentes a través de métodos no convencionales.