Un ser humano sin la empatía o el sentimiento adecuado es lo mismo que un android construido para carecer de él, ya sea por diseño o error. Nos referimos, básicamente, a alguien a quien no le importa el destino al que sus compañeras criaturas son víctimas; Se encuentra separado, un espectador, que actúa por su indiferencia el teorema de John Donne de que "ningún hombre es una isla", pero dando un giro a ese teorema: lo que es una isla mental y moral.
(A human being without the proper empathy or feeling is the same as an android built so as to lack it, either by design or mistake. We mean, basically, someone who does not care about the fate which his fellow living creatures fall victim to; he stands detached, a spectator, acting out by his indifference John Donne's theorem that 'No man is an island,' but giving that theorem a twist: that which is a mental and a moral island .)
El concepto de empatía es fundamental para nuestra humanidad, y su ausencia puede hacer que una persona similar a un androide sin alma. El pasaje sugiere que las personas que carecen de empatía no solo están emocionalmente desconectadas sino también indiferentes al sufrimiento de los demás. Observan la vida como espectadores pasivos en lugar de involucrar a los participantes, haciéndose eco de un sentido de aislamiento que es mental y moral. Esta representación destaca una verdad más profunda sobre las conexiones humanas y las consecuencias del desapego emocional.
Además, la referencia a la idea de John Donne indica que cada individuo está inherentemente conectado con otros. Sin embargo, los desprovistos de empatía convierten esta conexión en una barrera emocional, aislada en sus propias mentes. Su indiferencia refleja un fracaso en reconocer a la humanidad compartida que une a los individuos, haciendo que su existencia aislada como una isla que se encuentra solo en medio de la inmensidad de la experiencia humana.