En ausencia de desafíos formidables como el león, la hidra, el ciervo o el jabalí, Hércules podría haber llevado una vida desprovista de propósito y acción. La cita enfatiza que sin que se enfrentaran estas pruebas, podría haber sucumbido a la complacencia, eligiendo la comodidad sobre el crecimiento y el desarrollo. Esto resalta la importancia de la adversidad en la configuración del carácter y la fuerza, lo que sugiere que las luchas son esenciales para lograr la grandeza.
La narración propone que las formidables cualidades de Hércules habrían servido poco propósito si no hubiera enfrentado crisis que lo llevaron a la acción. Los lujos y la facilidad no le habrían permitido realizar todo su potencial como héroe. Por lo tanto, la esencia del verdadero heroísmo radica en superar los obstáculos, lo que transforma a las personas y les permite cumplir sus destinos.