En el libro "sin protección" de Barbara Kingsolver, el autor explora el concepto de raza, particularmente la idea de que la blancura no es un estado natural, sino una idea socialmente construida enraizada en privilegios. Esta perspectiva sugiere que la noción de ser blanco es menos sobre el color de la piel y más sobre las ventajas sociales y las estructuras de poder que vienen con ella. Kingsolver enfatiza que estas construcciones dan forma a cómo los individuos se perciben a sí mismos y a los demás en una compleja jerarquía social.

Al enmarcar la blancura como una construcción mental, Kingsolver invita a los lectores a examinar críticamente cómo el privilegio opera y afecta la dinámica social. Desafía la comprensión binaria de la raza y fomenta una conversación más matizada sobre identidad, poder y roles sociales. Esta reflexión sobre el privilegio refuerza la idea de que abordar la desigualdad requiere reconocer la naturaleza sistémica de estas construcciones y su impacto en los grupos marginados.