En su libro "Felicidad", Randy Alcorn destaca la creencia esencial en Dios para cualquiera que busque una conexión más profunda con él. Citando a Hebreos 11: 6, enfatiza que la fe de un individuo en la existencia de Dios y su naturaleza de recompensar a quienes lo buscan sinceramente es crucial para lograr la verdadera felicidad. Esta fe forma la base de una vida espiritual satisfactoria.
Alcorn explica además que las recompensas de buscar a Dios se manifiestan como satisfacción, satisfacción, paz y emoción. Colectivamente, estos sentimientos contribuyen a un estado de felicidad, reforzando la idea de que una relación con Dios conduce a una profunda alegría y satisfacción en la vida.