En "The Glass Castle" de Jeannette Walls, la autora reflexiona sobre un momento de profunda humildad y lucha durante su infancia. La cita ilustra el nivel de desesperación que enfrentó su familia, ya que incluso aquellos que generalmente encarnan las dificultades, como los Okies, encontraron diversión en su situación. Esto enfatiza no solo las luchas de su familia, sino también la firme realidad de sus condiciones de vida. Además, las imágenes de su vehículo improvisado, con una bolsa de basura para una ventana y suministros de arte atados al techo, simbolizan su ingenio y resistencia a pesar de tener suerte. Walls captura la ironía de su situación, destacando cómo se habían vuelto aún más marginados que los que los rodean, por lo que es un momento conmovedor en su narración de superar la adversidad.