África estaba llena de personas que necesitaban ayuda y tenía que haber un límite. Simplemente no pudiste ayudar a todos; Pero al menos podrías ayudar a los que entraron en tu vida. Ese principio le permitió lidiar con el sufrimiento que viste. Ese fue tu sufrimiento. Otras personas tendrían que lidiar con el sufrimiento que, a su vez, encontraron.
(Africa was full of people in need of help and there had to be a limit. You simply could not help everybody; but you could at least help those who came into your life. That principle allowed you to deal with the suffering you saw. That was your suffering. Other people would have to deal with the suffering that they, in their turn, came across.)
En "Morality for Beautiful Girls", Alexander McCall Smith reflexiona sobre la abrumadora necesidad de ayuda en África, enfatizando la realidad de que ningún individuo puede ayudar a todos. Este reconocimiento crea un marco para hacer frente al sufrimiento generalizado al enfocarse en aquellos que ingresan a la vida, en lugar de paralizarse por la gran escala de necesidad. Refuerza la idea de que el compromiso personal puede marcar una diferencia significativa.
Esta perspectiva permite a las personas manejar sus respuestas emocionales al sufrimiento. Al reconocer que todos encontrarán diferentes desafíos y solo pueden abordar un alcance limitado de necesidad, surge un enfoque más sostenible para la compasión. Cada persona debe abordar los problemas que enfrentan y ayudar a los que están al alcance, contribuyendo efectivamente a un esfuerzo colectivo más amplio hacia el alivio.