Después de la Revolución, casi todas las actividades asociadas con estar en películas que ve públicas, escuchando música, compartir bebidas o una comida con amigos desplazados a casas privadas. Fue refrescante salir de vez en cuando, incluso a un evento tan desultivado.
(After the revolution, almost all the activities one associated with being out in public-seeing movies, listening to music, sharing drinks or a meal with friends-shifted to private homes. It was refreshing to go out once in a while, even to such a desultory event.)
En sus memorias "Leyendo a Lolita en Teherán", Azar Nafisi reflexiona sobre cómo la revolución transformó la vida pública en Irán. Las actividades que una vez alentaron la interacción social, como ir al cine o cenar, fueron en gran medida restringidas. Como resultado, las personas comenzaron a retirarse a sus hogares privados para participar en experiencias sociales que alguna vez habían sido parte de la cultura pública.
Para Nafisi, aventurarse a cualquier evento público se convirtió en una experiencia rara y refrescante. La nostalgia por la vibrante vida social que existía antes de la revolución subraya un anhelo de conexión y la alegría de las experiencias compartidas, destacando el impacto de los cambios sociales en las libertades personales y las actividades comunales.