Ninguno de nosotros puede evitar ser contaminado por los males del mundo; Todo es cuestión de qué actitud llevas hacia ellos.
(None of us can avoid being contaminated by the world's evils; it's all a matter of what attitude you take towards them.)
En "Leer Lolita en Teherán", Azar Nafisi reflexiona sobre la negatividad generalizada y la corrupción presentes en la sociedad. Ella enfatiza que si bien no podemos escapar por completo de estas influencias, nuestras respuestas a ellas marcan la diferencia. Esta idea sugiere que la actitud juega un papel crucial en la forma en que navegamos e interpretamos los desafíos que enfrentamos en el mundo. En lugar de ser víctimas pasivas de condiciones externas, podemos elegir cómo nos comprometemos con ellas.
La memoria de Nafisi ilustra cómo la literatura proporciona una lente a través de la cual examinar estos males. Al involucrarse con grandes obras de literatura, ella y sus alumnos encuentran una manera de resistir y criticar a las fuerzas opresivas a su alrededor. Esto resalta el poder transformador del arte y la educación en la configuración de nuestras perspectivas y acciones, reforzando en última instancia la noción de que nuestra actitud puede empoderarnos ante la adversidad.