En el libro de Matthew Scully "Dominion", argumenta que nuestro tratamiento de los animales refleja nuestro carácter y valores éticos como seres humanos. La forma en que interactuamos con los animales revela nuestra capacidad de empatía y responsabilidad moral. Scully afirma que los animales confían en nuestra amabilidad, ya que carecen de derechos y poder. Por lo tanto, presentamos una oportunidad para demostrar un comportamiento honorable como guardianes de su bienestar.
Los animales a menudo sufren de ser marginados en la sociedad humana, con sus necesidades e intereses con frecuencia pasadas por alto. Scully requiere un cambio de perspectiva, donde reconocemos la vulnerabilidad inherente de los animales y respondemos con compasión. Su mensaje enfatiza que nuestra administración debe derivarse de un lugar de misericordia y empatía hacia aquellos que son impotentes, reforzando nuestra obligación moral de abogar por su bienestar.