En la cita de Epictetus, enfatiza la importancia de actuar en amabilidad y bondad sin buscar validación o alabanza externa. Justo cuando el sol sale y brilla naturalmente sin esperar el reconocimiento, las personas deben esforzarse por hacer buenas obras de manera espontánea y desinteresada. La esencia de la virtud radica en la motivación intrínseca para ayudar a otros en lugar de hacerlo para aplausos o reconocimiento.
Esta filosofía aboga por la bondad genuina, lo que sugiere que al actuar con intención y amor, las personas serán naturalmente apreciadas y valoradas por otros. El mensaje refuerza la idea de que el verdadero mérito proviene de nuestras acciones e intenciones en lugar de elogios o respuestas externas, alentando una vida de sinceridad y altruismo.