Epictetus enfatiza la importancia de la humildad en la búsqueda de la superación personal. Sugiere que uno debe estar dispuesto a ser percibido como tonto por otros cuando se trata de asuntos superficiales. Esto resalta el valor de priorizar el crecimiento personal sobre la percepción pública, alentando a las personas a dejar de lado la necesidad de ser vistos como conocedores o importantes.
El filósofo insta a los lectores a mantenerse escépticos de su propio estatus y habilidades, incluso cuando otros pueden admirarlos. Esta autodistrust puede fomentar una mentalidad crítica que apoya el aprendizaje y el desarrollo continuo. Al reconocer nuestras propias limitaciones, nos abrimos a la verdadera sabiduría y comprensión.