En "Martes con Morrie", el autor Mitch Albom reflexiona sobre sus conversaciones con su ex profesora, Morrie Schwartz. En un momento crucial, Morrie le pregunta a Mitch si prefiere que se llame Mitch o Mitchell. Mitch opta por el Mitch más informal, un nombre que evoca la familiaridad y la camaradería entre los amigos. Esto ilustra la relación que comparten, insinuando una conexión más profunda más allá del maestro y el alumno.
La respuesta de Morrie significa un vínculo significativo, ya que expresa su esperanza de que Mitch eventualmente lo vea como un amigo. Este momento encapsula los temas de la amistad y la importancia de las conexiones personales exploradas a lo largo del libro, enfatizando el impacto de las relaciones en la vida de uno.