El mal es la enfermedad crónica del universo, y revisada en un solo lugar, se rompe en otro.
(Evil is the chronic malady of the universe, and checked in one place, breaks forth in another.)
Herman Melville, en su libro "Mardi y un viaje allí", presenta la idea de que el mal es un problema duradero que impregna el universo. Sugiere que si bien el mal puede ser contenido o suprimido en un área, inevitablemente encuentra una forma de manifestarse en otro lugar. Esta noción implica una lucha generalizada entre la luz y la oscuridad, lo que indica que el mal, al igual que una enfermedad crónica, no puede erradicarse por completo, sino que cambia y vuelve a emerger en diferentes formas.
Esta perspectiva provoca reflexión sobre la naturaleza de la moralidad y la condición humana. Subraya la implacable presencia del mal, lo que sugiere que los esfuerzos para combatirlo a menudo pueden conducir a su resurgimiento con otra apariencia. La observación de Melville sirve como un recordatorio de que la vigilancia es necesaria, ya que el mal puede reaparecer inesperadamente, desafiando a las personas y las sociedades a permanecer conscientes de su naturaleza multifacética y la continua batalla contra ella.