Epictetus, en su trabajo "discursos y escritos seleccionados", enfatiza una perspectiva profunda sobre la libertad. En lugar de ver la libertad como el cumplimiento de los deseos, argumenta que la verdadera libertad se logra a través de la erradicación de estos deseos. Esta noción desafía la creencia común de que perseguir y satisfacer nuestros deseos conduce a la felicidad y la libertad.
Al centrarse en la eliminación de los deseos, Epictetus sugiere que los individuos pueden alcanzar un sentido más profundo de autonomía y paz. Él implica que el apego a los deseos a menudo resulta en sufrimiento y dependencia, mientras que la libertad radica en el autocontrol y el dominio del ser interior. Por lo tanto, el camino hacia la libertad genuina implica comprender y trascender nuestros deseos.