En los escritos de Epictetus, enfatiza que la fuente principal de nuestros miedos y opresiones son nuestros propios pensamientos. A menudo permitimos que nuestras mentes creen obstáculos que nos abruman, particularmente cuando enfrentan cambios o transiciones de vida significativas. La posibilidad de dejar entornos familiares, como amigos y familiares, puede inducir ansiedad principalmente debido a las narraciones mentales que construimos alrededor de estos cambios.
Nuestros miedos provienen de los pensamientos que entretenemos sobre lo que se avecina. Cuando nos embarcamos en un nuevo viaje o fase de la vida, nuestras mentes pueden detenerse en las incertidumbres, amplificando los sentimientos de temor. Al reconocer que estos sentimientos opresivos se originan dentro de nuestros pensamientos, podemos aprender a manejarlos, allanando el camino para una respuesta más empoderada para el cambio y la desviación de lo familiar.