En el libro "Unsheltered" de Barbara Kingsolver, el personaje Willa reflexiona sobre una declaración impactante hecha por una figura pública que afirmó con confianza que podría cometer un acto escandaloso y aún mantener su apoyo. Esta audaz afirmación ilustra una tendencia inquietante en la que ciertos políticos pueden sentirse intocables, independientemente de sus acciones, lo que lleva a una sensación de incredulidad en Willa.
A pesar de la incredulidad de Willa, el diálogo destaca una realidad preocupante sobre la responsabilidad política. La idea de que alguien podría hablar imprudentemente y aún así retener el favor público desafía las normas del comportamiento político. Señala un problema mayor en el que la retórica inflamatoria, a menudo se espera que dañe las carreras, no lo hace, lo que genera preocupaciones sobre la erosión de los estándares en el discurso político.