Ahora me he convertido en una especie de experto en las formas de hombres "decisivos". No son firmes, simplemente parecen serlo. Debido a que tienen una fórmula para todo, que imponen por la fuerza, parecen seguros. Pero no pueden enfrentar lo inesperado. Pueden ser mucho menos capaces en una crisis que las mujeres aparentemente frágiles que intimidan y les temen en secreto.
(I have now become something of an expert in the ways of "decisive" men. They are not firm, they just seem to be. Because they have a formula for everything, which they forcibly impose, they seem confident. But they cannot face the unexpected. They can be far less capable in a crisis than the seemingly fragile women they bully and are secretly afraid of.)
En su libro "Cosas sobre las que he estado en silencio", Azar Nafisi reflexiona sobre la naturaleza de los llamados hombres "decisivos". Ella observa que su firmeza percibida a menudo enmascara una dependencia de fórmulas rígidas que imponen en cada situación. Esta fachada de confianza se desmorona cuando se encuentran con desafíos imprevistos, revelando su falta de verdadera resistencia.
Nafisi contrasta a estos hombres con las mujeres aparentemente frágiles que intimidan. Sorprendentemente, ella argumenta que estas mujeres a menudo poseen una mayor capacidad para manejar las crisis, demostrando la fuerza y la adaptabilidad frente a la adversidad. La dinámica expone un miedo más profundo dentro de los hombres agresivos, insinuando las complejidades del género y el poder en la sociedad.