Nuestros miedos y emociones personales son a veces más fuertes que el peligro público. Al mantenerlos en secreto, les permitimos permanecer malignos. Debes poder articular algo si quieres que desaparezca, y que hagas eso, debes reconocer que existe.
(Our personal fears and emotions are at times stronger than public danger. By keeping them secret, we allow them to remain malignant. You need to be able to articulate something if you want it to go away, and to do that, you must acknowledge that it exists.)
En su libro "Cosas sobre las que he estado en silencio", Azar Nafisi argumenta que los miedos y emociones personales pueden eclipsar las amenazas externas, revelando cómo nuestras luchas internas pueden ser más potentes que cualquier peligro público. Ella enfatiza la importancia de confrontar estos sentimientos en lugar de ocultarlos, lo que sugiere que el secreto puede permitir que estas emociones se agachen y empeoren con el tiempo.
Nafisi enfatiza que el primer paso para superar tales miedos es articularlos. Al reconocer su existencia, comenzamos el proceso de curación y podemos trabajar hacia la resolución. Esta idea destaca la necesidad de un diálogo abierto sobre nuestras emociones para fomentar la comprensión y el crecimiento personal.