En el libro de Laurie Notaro "I Love Everybody", la autora expresa su renuencia a comprometerse con personas desconocidas, destacando la superficialidad que a menudo acompaña a tales interacciones. Ella encuentra la pequeña charla forzada tediosa y cree que la mayoría de las personas carecen de profundidad, lo que solo se suma a su incomodidad durante estos encuentros. La perspectiva de Notaro subraya un escepticismo general sobre los intercambios sociales...