No soy grande en conocer gente nueva, especialmente gente nueva que nunca volveré a ver. Hay todo tipo de bromas poco interesantes, sinceras, tengo que fingir ser una buena persona, y debido a que el 96 por ciento de la población mundial son bombillas tenues, las probabilidades son excelentes que estaré atrapado en medio de un encuentro espontáneo de monstruo.
(I'm not big on meeting new people, especially new people I'm never going to see again. There's all kinds of uninteresting, insincere banter, I have to pretend to be a nice person, and because 96 percent of the world's population are dim bulbs, odds are excellent that I'll be stuck in the middle of a Spontaneous Freak Encounter.)
En el libro de Laurie Notaro "I Love Everybody", la autora expresa su renuencia a comprometerse con personas desconocidas, destacando la superficialidad que a menudo acompaña a tales interacciones. Ella encuentra la pequeña charla forzada tediosa y cree que la mayoría de las personas carecen de profundidad, lo que solo se suma a su incomodidad durante estos encuentros. La perspectiva de Notaro subraya un escepticismo general sobre los intercambios sociales con extraños.
Además, Notaro articula el miedo a terminar en situaciones inesperadas e incómodas, a las que se refiere como un "encuentro espontáneo de monstruos". Su crítica sincera de las normas sociales refleja el deseo de conexiones más significativas, en lugar de las interacciones insinceras que con frecuencia caracterizan los intercambios casuales. Esto revela su preferencia por la autenticidad sobre las interacciones mundanas típicas en el panorama social actual.