Realmente pongo mis pies en mi música, tengo voz y voto sobre cómo quiero que suene y hacia dónde quiero que vaya, lo cual es genial.
(I really put my feet into my music, I have a say in how I want my music to sound and where I want it to go which is great.)
Esta cita destaca la importancia de la independencia artística y la implicación personal en el proceso creativo. Al dar forma activamente a su música, el artista enfatiza el valor de la propiedad y la expresión auténtica. Esta actitud fomenta una conexión más profunda con el trabajo y, a menudo, da como resultado un arte más genuino e impactante. También resuena en cualquiera que crea que la inversión y el control personales son esenciales para el verdadero arte. Adoptar este enfoque anima a los creadores a ser apasionados y reflexivos sobre su oficio, lo que en última instancia conduce a una contribución más significativa y única a su campo. —Caleb McLaughlin