En la novela de Sebastian Faulks "Where My Heart Sold to Beat", el autor presenta una imagen vívida de dos personajes peculiares. Se describe a una anciana con un vestido hecho de sesiones, mientras que un hombre se pone una chaqueta hecha de una bandera. Esta sorprendente imágenes sugiere que están intentando elevar su estado, creando una sensación de elegancia trágica.
La frase evoca un sentimiento de desesperación combinado con una nobleza casi surrealista, que recuerda a la grandeza olvidada. Su apariencia es paralela a la de los invitados en un evento grandioso pero equivocado, lo que refleja temas de pérdida y memoria dentro de la narrativa. Esta descripción ilustra cómo los personajes navegan por sus pasados mientras se aferran a los restos de dignidad en un mundo transformado.
.