Amo la instantánea y lo miro a la cara, y lo hago y no veo la mía.
(I smooth out the snapshot and look into his face, and do and do not see my own.)
En el "encorvado de Joan Didion hacia Belén", el autor reflexiona sobre las complejidades de la identidad y la autopercepción a través de las imágenes de una fotografía. El momento de suavizar la instantánea simboliza el esfuerzo para conectarse con el pasado pasado y el pasado, al tiempo que reconoce simultáneamente las diferencias entre entonces y ahora. La contemplación de Didion revela una dualidad en cómo nos percibimos a nosotros mismos, destacando la naturaleza transitoria de la identidad.
Esta cita encapsula la lucha de reconciliar el sentido actual de uno mismo con recuerdos capturados en las imágenes. La admisión de Didion de ver su propia reflexión, pero no reconocerla por completo, refleja una experiencia universal de cambio, nostalgia y el efecto distanciador del tiempo. Sirve como un recordatorio conmovedor de cómo nuestras identidades están formadas por nuestras experiencias y cómo a menudo lidiamos con los restos de quiénes fuimos.