Creo que se nos aconseja seguir asintiendo con la cabeza con las personas que solíamos ser, ya sea que los encontremos una compañía atractiva o no. De lo contrario, aparecen sin previo aviso y nos sorprenden, vienen a martillar en la puerta de la mente a las 4 a.m. de una mala noche y exigen saber quién los abandonó, quién los traicionó, quién va a hacer las paces. Olvidamos demasiado pronto las cosas que pensamos que nunca podríamos olvidar. Olvidamos los amores y las traiciones por igual, olvidamos lo que susurramos y lo que gritamos, olvidan quiénes éramos.
(I think we are well advised to keep on nodding terms with the people we used to be, whether we find them attractive company or not. Otherwise they turn up unannounced and surprise us, come hammering on the mind's door at 4 a.m. of a bad night and demand to know who deserted them, who betrayed them, who is going to make amends. We forget all too soon the things we thought we could never forget. We forget the loves and the betrayals alike, forget what we whispered and what we screamed, forget who we were.)
En el trabajo de Joan Didion, enfatiza la importancia de mantener una conexión con nuestros seres anteriores. Ella sugiere que si ignoramos o nos distanciamos de quienes fuimos, estos aspectos de nuestra identidad pueden resurgir inesperadamente y crear agitación en nuestras vidas. Este conflicto interno se manifiesta como un recordatorio inquietante de problemas no resueltos, como traiciones y sentimientos no cumplidos, que exigen atención en nuestras mentes, particularmente durante los momentos vulnerables.
Didion advierte que a menudo olvidamos experiencias significativas, tanto positivas como negativas, con el tiempo. Al descuidar nuestras relaciones y emociones pasadas, corremos el riesgo de perder una parte de nosotros mismos. Reconocer nuestra historia nos permite integrar esas experiencias en nuestro presente, en lugar de hacer que se entrometan en nosotros cuando menos lo esperamos. Abrazar nuestros antiguos seres puede conducir a una comprensión más profunda de quiénes somos hoy.