Les dije que esta novela era un clásico estadounidense, en muchos sentidos la novela estadounidense por excelencia. Había otros contendientes: las aventuras de Huckleberry Finn, Moby-Dick, la letra escarlata. Algunos citan su tema, el sueño americano, para justificar esta distinción. En los países antiguos tenemos nuestro pasado, nos obsesionamos con el pasado. Ellos, los estadounidenses, tienen un sueño: sienten nostalgia por la promesa del futuro.
(I told them this novel was an American classic, in many ways the quintessential American novel. There were other contenders: The Adventures of Huckleberry Finn, Moby-Dick, The Scarlet Letter. Some cite its subject matter, the American Dream, to justify this distinction. We in ancient countries have our past--we obsess over the past. They, the Americans, have a dream: they feel nostalgia about the promise of the future.)
En sus memorias, "Leyendo Lolita en Teherán", Azar Nafisi presenta la idea de que ciertas novelas estadounidenses personifican la esencia de la experiencia estadounidense. Ella argumenta que funciona como "The Adventures of Huckleberry Finn" y "Moby-Dick" resuenan profundamente con temas que definen el carácter de la nación. Nafisi enfatiza que el enfoque en el sueño americano distingue a estas novelas, ya que reflejan un ethos cultural centrado en la esperanza y la aspiración en lugar de las reflexiones históricas.
Nafisi contrasta la perspectiva estadounidense con la de los países con historias antiguas, señalando que, si bien a menudo están preocupados por su pasado, los estadounidenses están más encantados por el potencial del futuro. Este punto de vista prospectivo captura un aspecto único de la identidad estadounidense, reforzando la noción de que la literatura sirve no solo como entretenimiento sino también como una lente a través de la cual se pueden entender los valores culturales y los sueños de una sociedad.