Epictetus, en su trabajo "discursos, fragmentos, manual", enfatiza la conexión entre la voluntad personal y la libertad. Él postula que la verdadera libertad proviene de adentro y es una elección hecha por un individuo. Cuando uno desea libertad y toma posesión de sus elecciones, dejan de culpar a otros por sus circunstancias y, en su lugar, reconocen cómo su voluntad se alinea con la voluntad divina.
Esta perspectiva filosófica alienta a las personas a asumir la responsabilidad de sus pensamientos y acciones. Al comprender que los eventos en sus vidas son el resultado de sus propios deseos y decisiones, cultivan un sentido de empoderamiento y tranquilidad. La noción de alinear la voluntad personal con un mayor orden cósmico ofrece un camino hacia una existencia más satisfactoria.