Ante la incertidumbre y las circunstancias más allá de nuestro control, debemos centrarnos en maximizar nuestros esfuerzos en lo que está dentro de nuestro poder. En lugar de preocuparnos por los factores externos, debemos concentrarnos en nuestras propias acciones y decisiones. Esta mentalidad nos permite mantener un sentido de agencia en un mundo que a menudo se siente impredecible.
Epictetus nos recuerda que debemos aceptar el desarrollo de los eventos determinados por una voluntad superior. Al reconocer que algunas cosas están simplemente más allá de nuestra influencia, podemos cultivar la resiliencia y la compostura. Aceptar esta verdad nos ayuda a navegar los desafíos de la vida con una sensación de paz, lo que nos permite lidiar con lo que salga a nuestro camino a medida que ocurre.