En tiempos de guerra, la gestión y distribución de los recursos financieros adquieren una mayor importancia. El dinero juega un papel fundamental, que sirve como un medio para que las figuras poderosas ejerceran influencia y control. La dinámica de la guerra se extiende más allá de las estrategias del campo de batalla para abarcar maniobras financieras que pueden determinar el resultado de los conflictos.
El papel de los militares en este contexto es multifacético, ya que se cruza con estrategias económicas que afectan la logística y la asignación de recursos. Comprender el entrelazamiento de las finanzas y la guerra es esencial para comprender cómo se libran las guerras, ya que refleja las luchas de poder más amplias entre los líderes influyentes que utilizan herramientas financieras como parte de su estrategia.