En su trabajo "Rosinante to the Road Again", John Dos Passos reflexiona sobre la vasta diversidad encontrada dentro de una sola nación, enfatizando los marcados contrastes que existen en sus paisajes. Pinta una imagen de un país donde uno puede experimentar cambios dramáticos en el clima y la geografía en solo un viaje en tren de una hora, mostrando los extremos del frío siberiano al calor africano.
A través de esta observación, Dos Passos sugiere que dicha división física hace que sea difícil fomentar un sentido de unidad entre la población. Las diferencias significativas en el medio ambiente y la cultura contribuyen a una identidad nacional compleja, lo que implica que las diferentes experiencias de las personas en diferentes regiones pueden conducir a una falta de cohesión dentro del país.