La noción de España como una nación centralizada unificada y moderna es engañosa, como lo sugirió John dos Passos en "Rosinante hasta el camino nuevamente". Esta ilusión ha llevado a resultados negativos significativos, incluido un siglo marcado por agitación e ineficacia. El gobierno central impuso su autoridad sobre una región caracterizada por diversas tendencias centrífugas, lo que puede explicar el estancamiento actual y la falta de progreso significativo en el país.
El texto destaca la desconexión entre la estructura política de España y sus realidades culturales. El gobierno centralizado, en lugar de fomentar la unidad y el progreso, ha resultado en la desilusión y una serie de revoluciones improductivas. Esta ironía subraya los desafíos que enfrenta España mientras intenta mantener una identidad nacional cohesiva en medio de su naturaleza inherentemente descentralizada.