En las enseñanzas filosóficas de Epictetus, un destacado pensador estoico, se enfatiza que el interés propio es una fuerza impulsora fundamental en la vida de todos los seres. Él afirma que cada criatura está inherentemente conectada con sus propias necesidades y deseos, destacando la naturaleza universal de esta verdad. Esta perspectiva alienta a las personas a reconocer que la autoconservación y la motivación personal son fundamentales para sus acciones y decisiones.
La reflexión deEpictetus sirve como un recordatorio de seguir siendo realista sobre el comportamiento humano, lo que subraya la importancia de comprender el propio interés. Al reconocer esta ley universal, los individuos pueden navegar sus relaciones e interacciones de manera más efectiva, fomentando una conciencia más profunda de sus motivaciones y las de los demás.