En el libro de Laurie Notaro "I Love Everybody", el autor destaca con humor las consecuencias de mezclar diferentes orígenes o personalidades, particularmente cuando una persona con un pasado problemático o una "oveja negra" tiene hijos. La metáfora de la oveja negra sugiere que tales individuos podrían no proporcionar el mejor ambiente para criar una generación más joven.
Notaro usa el término "Visitación supervisada" para ilustrar los desafíos que surgen cuando un individuo imprudente o problemático se convierte en padre. Esta frase evoca la imagen de la necesidad de orientación y supervisión, enfatizando aún más la responsabilidad que viene con la crianza de los hijos y las posibles complicaciones cuando no se abordan cuidadosamente.