Más tarde, todos nos preguntamos cómo era que nuestra preocupación no era tanto por nuestras vidas o por el hecho de que cinco extraños armados estaban usando nuestra casa para un partido de tiro con un vecino que también estaba armado y escondido en algún lugar de nuestro jardín. Nosotros, como todos los ciudadanos iraníes normales, fuimos culpables y tuvimos algo que esconder: estábamos preocupados por nuestro plato satelital.
(Later, we all wondered how it was that our concern was not so much for our lives or for the fact that five armed strangers were using our house for a shooting match with a neighbor who was also armed and hiding somewhere in our garden. We, like all normal Iranian citizens, were guilty and had something to hide: we were worried about our satellite dish.)
En las memorias "Leyendo a Lolita en Teherán", Azar Nafisi reflexiona sobre un momento sorprendente de miedo e incertidumbre. Durante una situación tensa en la que los extraños armados se vieron envueltos en una confrontación violenta fuera de su casa, señala cómo la principal preocupación de su grupo no era su peligro inmediato, sino las posibles repercusiones de su plato satelital. Esto resalta una paradoja donde sus preocupaciones fueron moldeadas por presiones sociales, revelando un sentido profundo de culpa que prevalece entre los ciudadanos comunes en Irán.
La observación de Nafisi subraya una verdad conmovedora sobre vivir en un régimen represivo, donde el trivial, como un plato satelital, puede eclipsar las serias amenazas para la seguridad personal. Ilustra cómo las personas internalizan los miedos de su entorno, priorizando la autoconservación de una manera que parece casi absurda. Sus temores legítimos sobre las consecuencias de desafiar la autoridad a través de la tecnología moderna reflexionan sobre el tema más amplio del individuo frente al estado en las sociedades opresivas, capturando la complejidad de las preocupaciones humanas en medio del caos.