En el libro "Sleepless" de Charlie Huston, el protagonista reflexiona sobre la naturaleza de la moral con una sensación de ironía. Su origen filosófico le permite encontrar humor en los dilemas morales, lo que sugiere que las preguntas morales complejas a veces pueden parecer triviales para los bien versados ​​en el discurso filosófico. Esta perspectiva destaca la naturaleza subjetiva de la moralidad, que puede variar según la interpretación individual.

Sin embargo, cuando se trata de justicia y ética, afirma una opinión diferente. Él enfatiza que estos principios son rígidos y universales, que sirven como estándares que se aplican igualmente a todos. A diferencia de la moral, que puede percibirse como flexible y humorística, la justicia y la ética exigen una consideración seria y no puede tratarse a la ligera, subrayando su importancia en el mantenimiento del orden social y la equidad.