En su trabajo "con William Burroughs: un informe del búnker", el autor William S. Burroughs enfatiza la importancia de la conciencia en la escritura. Él cree que muchas personas no observan su entorno y los matices de la vida que informan la experiencia humana. Esta falta de atención puede conducir a una desconexión entre la realidad y la creatividad, disminuyendo la profundidad y la autenticidad de la escritura de uno.
Burroughs insta a los escritores a cultivar un hábito de observación aguda para enriquecer su narración. Al prestar mucha atención al mundo que los rodea, pueden inspirar y desarrollar una comprensión más profunda de sus sujetos. Esta práctica no solo mejora su oficio, sino que también los conecta más profundamente con su audiencia, creando una experiencia literaria más atractiva.