En su trabajo, William S. Burroughs reflexiona sobre la ansiedad y la vergüenza que las personas experimentan cuando no son auténticos. Sugiere que el miedo a no ser uno mismo es una lucha emocional profunda que enfrentan muchas personas. Este conflicto interno a menudo evita que las personas se den cuenta de sus verdaderas capacidades o potencial, lo que lleva a una vida marcada por el arrepentimiento y la inseguridad.
Burroughs sostiene que la mayoría de los individuos luchan con el desafío del autocontrol, lo que complica su viaje hacia la autenticidad. La decepción de no estar a la altura de los ideales personales puede generar sentimientos de insuficiencia, obligando a muchos a navegar la vida mientras lucha contra sus miedos y la carga de la vergüenza asociada con sus deficiencias percibidas.