En la novela de Philip K. Dick "Ubik", el protagonista se da cuenta sorprendente sobre los intrincados sistemas que mantienen su vida. Visualiza su cuerpo como una máquina llena de varios componentes, como tuberías y válvulas, trabajando incansablemente para mantener su existencia. Esta vívida imagen ilustra la fragilidad de la vida y la naturaleza implacable de la supervivencia humana a pesar del inevitable declive.
Esta reflexión sobre la naturaleza mecánica de la existencia destaca la lucha contra el paso del tiempo y la futura inutilidad de estos esfuerzos. La conciencia del protagonista sobre estas realidades físicas sugiere un sentido de contemplación existencial, ya que se da cuenta de que no importa cuán duro se esfuerzan los mecanismos por mantenerlo vivo, están involucrados en una batalla inútil contra el curso natural de la vida y la decadencia.