En "Dominion", Matthew Scully argumenta que las teorías filosóficas pueden volverse dañinas cuando se usan mal, lo que lleva a la confusión y los falsos dilemas. Estas teorías pueden crear una dinámica de poder ineficaz que los sin escrúpulos pueden explotar, socavando discusiones éticas significativas. En lugar de promover la acción, pueden servir como excusas para ignorar las responsabilidades morales apremiantes, particularmente en relación con el bienestar animal.
Scully enfatiza que cuando los debates filosóficos se arman de esta manera, resta valor a la necesidad urgente de abordar problemas reales con respecto al tratamiento de los animales. Este mal uso da como resultado una parálisis moral, lo que permite a los individuos y a la sociedad evitar las responsabilidades cruciales que exigen atención y compasión. Él aboga por un compromiso más sincero con principios éticos para alentar el cuidado genuino de los animales en lugar de las distracciones teóricas.